¿Cómo la humedad en casa puede afectar la salud de tus hijos?

El exceso de humedad en casa puede afectar la salud de los más pequeños.  Aprende cómo mantener un ambiente seguro y saludable para protegerlos.

La humedad puede parecer algo menor, pero para los niños puede convertirse en un problema de salud. Su sistema inmunológico está en desarrollo y no siempre está listo para enfrentarse a los efectos que trae vivir en un ambiente húmedo. En casa, este exceso de humedad fomenta el moho, los ácaros y otros alérgenos, creando el escenario perfecto para problemas respiratorios y alergias.

Cuando la humedad invade el hogar, sus efectos no tardan en sentirse. Los olores extraños, las manchas en las paredes y los ambientes cargados son solo el principio. Para los niños, estos cambios traen consigo algo más serio: un aumento en los riesgos para su salud. Los pulmones trabajan más, las alergias se agravan y el cuerpo, en general, enfrenta más desafíos para mantenerse saludable.

Estos son algunos de los principales problemas:

Problemas respiratorios

Los pulmones de un niño no tienen un descanso fácil cuando viven rodeados de humedad. Es común que desarrollen asma o que empeoren si ya la tienen. Esto ocurre porque el moho y los ácaros del polvo, que prosperan en la humedad, irritan las vías respiratorias. Un niño puede empezar con tos, opresión en el pecho o dificultad para respirar, y todo puede empeorar con infecciones como bronquitis.

 

Alergias que no dan tregua

Los ambientes húmedos no solo son cómodos para el moho, también para los ácaros. Estos alérgenos se vuelven el enemigo número uno de los niños, provocando estornudos, picazón en los ojos o incluso irritaciones en la piel. Cuando los alérgenos invaden el hogar, los niños no solo sufren físicamente. Su sueño y su concentración también pueden verse afectados.

 

Debilitamiento de las defensas

La exposición continua a un ambiente con moho o aire contaminado por la humedad puede debilitar las defensas de un niño. Esto les deja más expuestos a infecciones frecuentes, como resfriados o infecciones de garganta, y puede afectar su salud a largo plazo.

 

Cómo la humedad desencadena problemas en el aire y la salud

La humedad no actúa sola. Es el aliado perfecto del moho y los ácaros, y juntos hacen que el aire sea más pesado de respirar. Estas son algunas razones:

  • El moho encuentra su hogar: Si hay humedad, el moho aparece. Libera esporas que flotan en el aire y entran directamente en los pulmones de los niños. 
  • Los ácaros del polvo se multiplican: Estos pequeños organismos prosperan con la humedad, especialmente en textiles y colchones. 
  • El aire se vuelve menos puro: El exceso de humedad concentra contaminantes biológicos en el aire, lo que agrava los problemas existentes y genera nuevos.

No todo está perdido. Con algunos ajustes en el hogar, puedes mejorar la calidad del aire y proteger a los más pequeños:

 

Mantén el aire fresco

Asegúrate de que el aire circule. Abre ventanas regularmente o instala extractores en lugares húmedos como el baño o la cocina. Según expertos en humedad y salud, la ventilación es una de las formas más efectivas de evitar la acumulación de humedad.

 

Usa deshumidificadores

Si buscas mantener un ambiente saludable, utilizar un deshumidificador puede ser una gran ayuda. Según la guía de la Agencia de Protección Ambiental, controlar los niveles de humedad en casa reduce significativamente los riesgos asociados con moho y alérgenos. Estos dispositivos ayudan a mantener la humedad bajo control. Lo ideal es mantenerla entre el 40% y el 60%. Así, no solo frenas el moho, sino también le dificultas la vida a los ácaros del polvo.

 

Repara lo que está roto

Pequeñas grietas en las paredes o ventanas pueden ser la puerta de entrada para la humedad. Detectar y solucionar estas filtraciones a tiempo puede hacer una gran diferencia. Los problemas de humedad en casa no son solo estructurales; también afectan directamente la salud.

 

Limpia y cuida el espacio

El polvo y los textiles son los mejores amigos de los alérgenos. Lava cortinas y sábanas con regularidad y aspira los espacios donde los niños juegan o duermen. Esto reduce considerablemente el riesgo de alergias.

 

Piensa en dónde secas la ropa

Evita secar ropa dentro de la casa. Esto aumenta los niveles de humedad de forma considerable. Si no tienes otra opción, asegúrate de hacerlo en un área bien ventilada.

 

En definitiva, la humedad no es algo que debas ignorar, sobre todo si tienes niños en casa. Sus efectos van más allá de manchas en la pared o malos olores. Afecta su salud respiratoria, los expone a alergias y puede debilitar su sistema inmunológico.

Con medidas simples, como ventilar mejor, usar un deshumidificador o reparar filtraciones, puedes reducir los riesgos. Al hacerlo, les das a los niños algo muy valioso: un espacio donde puedan respirar tranquilos, dormir mejor y crecer sanos.

Además de los niños, las personas mayores son particularmente sensibles a los efectos de la humedad en el ambiente.

Para saber más sobre la humedad en el hogar y su impacto en la salud respiratoria, te recomendamos consultar la siguiente serie de artículos que desmitifican creencias erróneas, proporcionando información verificada y basada en evidencia:

Pero sobretodo, recuerda: No subestimes el impacto que la humedad puede tener en tu bienestar y el de tu familia. Si sospechas que tu hogar tiene problemas de humedad, consulta con profesionales para identificar y solucionar el problema de manera efectiva.

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