Eflorescencias: Qué son, Causas y Cómo eliminarlas

Las eflorescencias son manchas blanquecinas granuladas de aspecto irregular que aparecen en superficies que han sufrido humedad como paredes de ladrillos, cerámica, juntas y hormigón entre otros y que suele afectar a las fachadas y muros. Esto ocurre cuando la superficie se seca y el agua se evapora, depositándose sobre la superficie del revestimiento y dando paso a la cristalización de algunas sales solubles que están en el agua y a la aparición de manchas blancas.

Aunque generalmente las eflorescencias solo afectan la superficie exterior y la pintura de la pared, pueden llegar a dañar la estructura subyacente debido al deterioro que provocan sobre ella.

A Continuación, te explicamos cuales son las causas por las que aparecen estas manchas blancas, que problemas pueden causar y como prevenir y eliminar este problema de forma definitiva.

¿Por qué aparecen las eflorescencias salinas?

Las eflorescencias salinas aparecen debido a la migración de sales solubles en agua hacia la superficie de materiales porosos, como el hormigón, ladrillo o piedra, donde cristalizan al evaporarse el agua. Las principales causas de las eflorescencias son:

• Presencia de sales solubles: Los materiales de construcción contienen sales solubles, como sulfatos, carbonatos y cloruros, que pueden disolverse en agua y migrar hacia la superficie.
• Presencia de agua: La presencia de agua, ya sea por filtraciones, condensación o humedad ascendente por capilaridad, es necesaria para disolver las sales y transportarlas a través del material.
• Evaporación del agua: Una vez que el agua transporta las sales hacia la superficie, su evaporación deja atrás las sales, que cristalizan y forman eflorescencias.
• Defectos de construcción: Problemas como una mala impermeabilización, falta de drenaje adecuado, uso de materiales porosos o técnicas de construcción deficientes pueden facilitar la entrada de agua y la formación de eflorescencias.
• Condiciones ambientales: Factores como la temperatura, la humedad relativa y la exposición a la lluvia pueden influir en la velocidad y la cantidad de formación de eflorescencias.

Tipos de eflorescencias salinas

Dentro de las eflorescencias, podemos hablar de dos tipos en función de su origen:

• Primaria: se forma en las obras recién acabadas a causa de la humedad, y suele desaparecer después de varios meses sin dejar rastro.
• Secundaria: Estas eflorescencias suelen manifestarse en construcciones más antiguas debido a defectos en la construcción o la selección de materiales inadecuados. Además, pueden surgir debido a la alta porosidad de los materiales o a problemas de humedad, como hemos mencionado anteriormente.

¿Qué problemas causa la eflorescencia?

La eflorescencia suele provocar un problema superficial que solo perjudica al acabado y a la estética con la aparición de manchas blanquecinas o desconchamiento de la pintura. Aunque hay que tener cuidado, porque en ocasiones puede dar lugar a problemas más graves.

En este caso, se denomina criptoflorescencia, y afecta al interior de los materiales, pudiendo ocasionar importantes problemas, especialmente en los acabados de construcción donde estas sales se acumulan en el interior de los poros de los muros incrementando su volumen y provocando el desprendimiento de la superficie, la degradación visible de ciertos ladrillos y el peligro de desprendimiento parcial o total del revestimiento en obras construidas con este material.

¿Cómo prevenir las eflorescencias?

Para prevenir la aparición de eflorescencias debes tener en cuenta varias situaciones tanto si es una vivienda de nueva construcción como si es una vivienda ya existente.

• Control de la humedad: Mantén un adecuado control de la humedad en el interior de los espacios, ya sea mediante una adecuada ventilación, el uso de deshumidificadores o la corrección de problemas de condensación.
• Impermeabilización: Asegúrate de que las estructuras estén correctamente impermeabilizadas para prevenir la filtración de agua desde el exterior.
• Buen drenaje: Mejora el drenaje alrededor de tu propiedad para evitar la acumulación de agua que pueda infiltrarse en las estructuras.
• Sellado de superficies porosas: Aplica selladores adecuados en superficies porosas, como ladrillos, hormigón o piedra, para reducir la absorción de agua y la formación de eflorescencias.
• Mantenimiento regular: Inspecciona regularmente las superficies expuestas a la intemperie en busca de signos de deterioro o problemas de humedad, y trata cualquier problema detectado de inmediato.
• Correcta construcción: Asegúrate de que las estructuras estén construidas con materiales adecuados y siguiendo las mejores prácticas de construcción para minimizar la posibilidad de problemas de humedad y eflorescencias.
• Uso de materiales hidrófugos: Durante la construcción de los muros y pavimentos hay que usar morteros, ladrillos y materiales hidrófugos, ya que repelen el agua.

¿Cómo eliminar las eflorescencias?

Antes de eliminar las eflorescencias, hay que dejar que se sequen. Después hay que buscar las causas y el origen de la humedad que ha provocado la aparición de las sales para poder comenzar eliminando el origen de la humedad

Para eliminar eflorescencias causadas por humedad por capilaridad, primero debes solucionar la fuente de humedad subyacente, como problemas de drenaje o impermeabilización. Una vez corregida esta causa, puedes eliminar las eflorescencias existentes mediante un lavado con agua a presión y un cepillo de cerdas naturales, o mediante el uso de un limpiador de ácido clorhídrico si los cristales no se disuelven.

Para eliminar eflorescencias causadas por humedades por condensación, primero debes reducir la humedad relativa en el ambiente mediante una mejor ventilación, uso de deshumidificadores o aislamiento térmico. Limpia las superficies afectadas con agua y jabón para eliminar las eflorescencias existentes de manera suave. Asegúrate de secar completamente las áreas afectadas después de la limpieza.

Para eliminar eflorescencias causadas por humedades por filtración, primero identifica y repara la fuente de filtración, como grietas en paredes o techos, problemas de impermeabilización o drenaje. Aplica selladores o revestimientos impermeabilizantes en las superficies reparadas para prevenir la filtración futura de agua.